Si miramos desde sus gafas de lejos y nos fijamos bien en su nombre y apellidos nos quedamos claramente con su apellido: “Cámara”. Una máquina que no para de evolucionar, pero que su función es siempre la misma, la de filmar aquello que nuestros ojos ven día a día y que a pesar de ser siempre lo mismo , no para de sorprendernos. Ya se que intervienen muchos factores como la música o el guión, pero hoy quería hablar del actor. Ese personaje que tanto se acerca a la realidad, al perfil de la gente de a pie. Del que se transforma en un montón de cosas como si fuera una fiesta de disfraces, que nos hace llorar, reír …. una variedad de sentimientos que solo ellos pueden hacer magníficamente.
Por eso Javier Cámara es nuestro primer invitado especial, en esta sección que habla sobre lo cañi, lo español, a ese aroma cosmopolita y porque no madrileño, aunque tampoco descarto hablar de ese aroma mas tradicional, de las costumbres de toda la vida y humano como podía ser por ejemplo nuestra querida Chus Lampreave.
Cámara ha sido paco, nuestro mejor amigo, que nos contaba sus penas mientras tomábamos unas cañitas en el bar de abajo , golpeado por su madre con unos collejones impresionantes, pero que todos sabíamos que era una manera de impartir amor entre sus congéneres . Pero también ha sido “Chico Almodovar”, representando a un enfermero enamorado de la naturaleza muerta, ausente y vacía por fuera y tan viva y llena de vida por dentro postrada en esa cama desde tiempos inmemoriales.
Por eso, te dedico la entrada de hoy
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